Comida de temporada

Ya empezó la época de calor. Aunque aún no me hago ilusiones del todo, pues me han tocado dos que tres años en los que marzo se vuelve completamente loco y ya nos ha llegado la primavera con un frío endemoniado.

Como sea… Esta publicación no es para hablar del clima, sino de la comida de temporada. Por estas fechas los jugos de naranja suben de precio y saben más agrios, pues se acaba el frío y se acaba la temporada de cítricos. Y es que cuando iba a trabajar a la oficina era de ley salir a las 7:25am a comprar algo para desayunar y un jugo de naranja.

Tenía qué ser a las 7:25 porque si salía a las 7:30 ya me encontraba las filas en los puestos de desayunos godín.

El caso es que mi puesto favorito estaba frente al estacionamiento de una sucursal de The Home Depot. Los señores venían lonches de jamón con panela, de frijoles con panela, de chilaquiles y «del día», así como tamales rojos, verdes, de pollo, de rajas y de champiñones. Sí, entre las rarezas culinarias tapatías hay lonches de chilaquiles y tamales de champiñones. Y de beber había refrescos, jugos, agua para Nescafé, chocolate y champurrado.

Los lonches no eran los típicos de lonchería, que llevan «verdura» y se sirven calientitos. La señora partía el bolillo, le quitaba el migajón, se lo arrojaba a las palomas y ponía los ingredientes requeridos. A mí me gustaba pedirlos de jamón con panela o de frijoles con panela. Me encantaban aunque estuvieran fríos. Es obvio que en la preparación de alimentos la «mano» es esencial, y la señora tenía muy buena mano. Los tamales también estaban muy buenos.

Entonces mi desayuno godín típico era un lonche o dos tamales y un jugo de naranja. También compraba chocolate si hacía mucho frío. El champurrado no me gusta.

Ahora ya me acostumbré a hacerme mi desayuno casi todos los días. Es rico en proteínas y sin tortillas ni pan, y geeralmente lo acompaño con papas.

Y pues reparé en que cuando desayuno o como con tortillas o pan es cuando me da el mal del puerco, y eso no es nada bueno porque luego no puedo dormir en la noche.

Foto por Lewis Fagg en Unsplash