Vino tinto

Me he dado cuenta de que apenas empezó este año, abrieron algunos restaurantes, y algunos otros cambiaron su concepto girando en torno a las carnes rojas y el vino tinto. El hecho me agrada mucho, pero pienso que finalmente será juna moda pasajera de tantas que ha habido durante los últimos años. El caso es que ahora todos los clasemedieros pretenciosos quieren tomar vino tinto.

Yo presumo que me gusta tomar vino tinto desde hace mucho tiempo. Y no tanto por su sabor, sino por las sensaciones que produce. Me gusta la forma en la que afecta mis percepciones y me gusta mucho cómo sabe cuando se marida con determinados alimentos como los cortes sofisticados de carne de res, la pizza, algunas pastas, el pescado zarandeado, e incluso unos tacos bien hechos.

El vino tinto es amargo, y realmente le gusta a muy poca gente. Pero veo que ahora con la moda la gente lo toma más por pose aunque no le guste. Y bueno, para ese tipo de bebidas, los mexicanos tenemos más gusto por lo dulce y lo afrutado. Por ejemplo, el lambrusco y los vinos blancos son mucho más populares que el vino tinto; el martini original no es muy apreciado, pero sí las numerosas variantes que se han ido creando.

Pero bueno, yo tengo vino tinto en mi despensa siempre que puedo desde hace mucho tiempo, y siempre lo tendré. Al menos una botella guardada para cuando hay una comida deliciosa hecha fuera de la rutina diaria.

Foto por rawpixel en Unsplash

Etiquetas: Alimentos y Bebidas, Vino

• enero 27, 2019
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