Parece un mundo paralelo
Ventanas de casas de barrio que dan hacia una vecindad. Es increíble cómo una vecindad que abarca el corazón de una manzana es prácticamente otro mundo. Las influencias de la ciudad vienen a ellas por medio de sus habitantes y escasos visitantes, pero se conservan como lugares cuya existencia rara vez se conoce. Casi es exploración urbana.
Buena reflexión. A veces he sentido lo mismo, los cambios son brutales muchas veces, te llevan a otro tiempo, das la vuelta y… otra vez en los tiempos del celular, los perritos calientes en la calle, los coches tan rápidos….
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Así es. En muchos aspectos, el tiempo parece haberse detenido en esas vecindades; desde los usos y costumbres hasta la forma de pensar. Desgraciadamente, la gente que habita esos lugares vive en una miseria pavorosa. Quisiera saber qué piensa al resoecto la gente cuyas ventanas posteriores de sus casas dan hacia la vecindad. Saludos.
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Yo siento que es deprimente, es triste abrir una ventana y ver que da al patio de luces o a un patio cerrado y todo alrededor ventanas donde no se puede ver la calle, el mar, la montaña. A los 16 años nos mudamos a u n lugar así, y puedo decirte que apenas abría las ventanas a no ser que lloviese, Y cuando nos fuimos después de cinco años la vida volvió a sonreir para todos nosotros. Pero también hay historias bonitas que suceden en este tipo de lugares, simplemente en mi caso no fue así. Yo necesito lugares y espacios abiertos. Saludos 😀
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Tienes razón. Ha de ser triste no tener ningún lugar para ver desde la ventana. 😦
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Recuerdo hace años vi en televisión una obra de teatro llamada «A través del celobert» que es en catalán, y traducido sería «A Través patio de luces o patio interior» y era todo el tiempo en ese lugar, bajo una situación social y política que se dejaba notar muy sutilmente. Esa obra me deprimió sobremanera! Un abrazo
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Ahora entiendo. Era una alegoría, jeje. Bueno, en el momento que tomé la foto tenía un «mood» muy especial, pues iba en grupo y formando parte de un taller. Pero viéndolo bien, ver las condiciones en las que vive la gente de esas vecindades es para que se apachurre el corazón. 😦
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En los alrededores de las grandes ciudades se ven esos edificios como colmenas y algunos no tienen vistas afuera, yo me sentiría como una hormiguita… 😦 Abrazos
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